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SmartFILMS elimina barreras y da nuevas oportunidades

última actualización: 25 de julio de 2022
  • La conferencista, presentadora y periodista, Adriana Eslava, es una de las integrantes del jurado que elegirá al ganador de la categoría SmarTIC Incluyente de SmartFILMS.
  • Siguen abiertas las inscripciones para que los interesados en participar en la categoría de SmarTIC Incluyente, la categoría que le abre las puertas a la inclusión en el festival de cine hecho con celulares más grande e incluyente del mundo, SmartFILMS, puedan inscribir sus cortometrajes.
  • Los cortos podrán ser de cualquier tema, con el fin de que, cumpliendo los requisitos, los participantes podrán concursar también en otras categorías. El ganador se llevará $25 millones .

En la edición 2022 del Festival SmartFilms, el escenario de cine hecho con celulares, la categoría SmarTIC Incluyente vuelve a contar con invitados de lujo como Adriana Eslava, reconocida y recordada por su paso por medios de comunicación en donde la ausencia de uno de sus ojos jamás fue impedimento para demostrar su talento y su fuerza interior.

Los participantes de este festival podrán realizar cortos de cualquier tema y tendrán plazo para inscribirse hasta el 29 de julio, además, podrán llevarse $25 millones en caso de ser los ganadores.

Eslava, reconocida también por ser hija del torero Pepe Cáceres y la exreina de belleza Olga Lucía Botero, reconoce que planeaba una vida alejada de la fama. "Rechacé todo tipo de invitaciones a ser modelo o reina de belleza cuando tuve la edad para eso y me centré en otro tipo de áreas en mi vida", cuenta Adriana a quien un giro inesperado le hizo percibir el mundo de otra manera. "Luego de que papá murió (en 1987) sufrí un atentado absurdo que me hizo perder el ojo derecho pero milagrosamente quede viva".

"Fue un milagro, era un disparo que venía a la sien, pero en ese momento giré mi cabeza para abrir la puerta de mi Renault 4. Ahí, la bala entró por la zona del lagrimal del ojo derecho, explotó la órbita y salió por la sien destruyendo esa parte de mi cara", cuenta con una paz indescriptible, que solo el paso de los años le ha ayudado a formar.
"Fue una manera impresionante la manera como Dios me entregó una fortaleza que nunca me hubiera imaginado para ser capaz de afrontar la vida así, entendiendo desde el primer momento que lo que me había sucedido no tenía manera de ser reparado ni estética ni fisiológicamente, porque no hay manera de reconectar el nervio óptico y porque la destrucción había sido muy grande. Ahí la aceptación desde el primer momento fue muy especial, fue contundente y eso me lleva a encontrar una razón de vida en ayudar a los demás, a personas que iban a enfrentar una situación similar desde mi ámbito personal: el de una niña de 23 años que trabajaba en decoración, en diseño, hacía escenografía para comerciales..." y fue allí cuando ella misma, quien poco tiempo atrás le había cerrado las puertas al mundo mediático, recibió la llamada del accionista de uno de los noticieros con quien trabajaba en el tema de la decoración y le pide que haga casting para presentar un noticiero.

"Yo le dije: 'Tú estás loco, te lo he dicho mil veces: yo no quiero ser famosa, a mí no me interesa eso, mi vida es otra'. Y esa persona me respondió: 'Mira Adriana, tú a nosotros nos has enseñado, a los que tenemos la fortuna de conocerte, que el mundo no se acaba por perder un ojo, pero ese mensaje la gente lo va a conocer solo si estás sentada frente a una cámara de televisión, y ese mensaje va a ser contundente. Entonces ¿por qué no lo haces?', y ahí no pude decirle que no", recuerda Adriana mientras sonríe, aceptando que era un sólido argumento para contar su historia y cómo ese punto de giro le sirvió sencillamente para descubrir una nueva versión de sí misma.

"Mi tiempo en televisión fue muy poco, realmente, pero causó mucho impacto en la gente, fui muy distinta, natural. Siempre decía: Soy Adriana Eslava, tratando de ser consecuente y coherente con lo que soy, desde entonces los colombianos saben quién soy y no se esperan nada diferente", señala con orgullo tras casi 35 años de afrontar la vida con una discapacidad que cataloga como un motor que ha desarrollado todas sus capacidades. Y fue precisamente ese contundente paso por los medios el que la ha llevado a ser hoy jurada de SmarTIC Incluyente, como alguien que en primera persona cuenta que una discapacidad visible no es un factor en contra para disfrutar su vida, sino todo lo contrario.

Incluso, Adriana anunció que está próxima a publicar el libro de su propia historia. "Es que a mí no me pasó esto hace ocho días, no me pasó hace un año, ni dos, ni tres. Por eso me tomé el tiempo y me preguntaba '¿por qué no he escrito ese libro?' Pero el tiempo es sabio, extraordinario, sabe decantar, afianzar, moldear, entonces cuando puedo hoy mirar hacia atrás y ver 35 años de historia, creo que tengo más sabiduría ante una discapacidad de la que pude haber tenido a los cinco o 10 años, por eso es muy importante hacer parte de este grupo y poder aportar eso también, desde los ojos de otro". Y así como ella hoy se siente preparada para contar su historia en un escrito, también está lista para conocer las historias que proponen las personas con discapacidad para esta nueva edición de SmarTIC Incluyente.

"Lo que espero encontrar en los cortometrajes es ver la capacidad de transmitir cómo ante una discapacidad, se descubren otras capacidades que llevan a la persona a brillar mucho más que antes, cómo potencializa la riqueza de ese ser humano. A los débiles no les pasa nada, a los fuertes les pasa todo, el poder dar ese mensaje es fundamental, hay muchas historias de vida alrededor, notas llenas de esperanza ante realidades que se deben evidenciar (…) Es contar de lo que has sido capaz de ser sin importar tu discapacidad", añade la presentadora, quien asegura que "persona que enfoque este tema desde la lástima está en el lugar equivocado, este no es un espacio para lagrimear, es para demostrar el poder que tienen las personas con discapacidad. Yo quiero ver historias de vida porque no hay nada que toque más que el mismo testimonio contado desde la admiración, con toda la riqueza de imagen que puedan aportar".

Motivando a quienes están preguntándose si deben o no participar en este concurso de cortometrajes, Adriana recordó una anécdota ocurrida en 1997 que, en sus palabras, le movió el piso. "Me invitaron a un programa de televisión chileno y dos meses después, una mujer desde ese país me llama y me cuenta que por múltiples razones, había tomado la decisión de acabar con su vida. Cuando llegó a casa, recibió una llamada de su padre quien le pidió que prendiera el televisor, ella vio la entrevista que me hicieron y después de eso, eliminó de su mente esa idea. La llamada era para agradecerme por contar mi historia. 'Gracias a Dios y a usted, mi hijo tiene una mamá con quién pasar Navidad', me dijo. Ahí empiezo un camino espiritual. Esto es para contar cómo una historia personal puede transformar tanto otras vidas".

Finalmente, la Adriana Eslava deja un mensaje no solo para los participantes de este concurso, sino para todas esas personas con discapacidad o que sencillamente, están afrontando un reto que no esperaban: "Tu vida, tu historia y esa situación especial son supremamente importantes, tienen una razón de ser, y este espacio no es solo la posibilidad de que empieces a entenderlo, sino que es un espacio para que esa semilla empiece a florecer y que el día de mañana será un árbol que con su sombra podrá darle vida a muchos seres humanos. Esa es la mejor manera de servir a los demás".

Para conocer más sobre SmarTIC Incluyente, visita https://smartfilms.com.co/convocatoria/smartic-incluyente.

¡Anímense, cuenten su historia, la mejor historia es la que transforma!

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